Aprovechando el mes de septiembre en que celebramos con mayor intensidad los sentimientos más íntimos del corazón, como son el amor y la amistad, que a diario prodigamos y nos prodigan, traigo a colación la hermosa y sabia frase escrita por San Martín: MI MEJOR AMIGO ES EL QUE ENMIENDA MIS ERRORES O REPRUEBA MIS DESACIERTOS.
Equivocadamente creemos que el verdadero amigo es aquel que aprueba todas las decisiones que tomamos, sean buenas o malas y lo subimos en el pedestal e inclusive peleamos contra el mundo por él; pero no es así.
El amigo es el que me corrige, el que me da razones para que vea el error cometido, el que me impulsa a salir de él, el que me presta su hombro para llorar y me dice con energía que hay que seguir adelante porque es de humanos errar y me vislumbra un futuro mejor.
El amigo incondicional, es verdaderamente un hermano que alberga en su corazón el amor de Dios, su ejemplo y su entrega. Disfruta de nuestros éxitos y sufre nuestros fracasos, como si fueran propios.
A ese amigo que debo cuidar como el mejor tesoro, le retribuyo mi gratitud, mi amistad y mi amor, valores que se refuerzan a lo largo de los años y a través de la distancia.
Si alguna vez, pierdes un amigo, recuerda lo que dice el filósofo y matemático griego Pitágoras : NO TE VUELVAS ENEMIGO DEL HOMBRE, DEL CUAL DEJAS DE SER AMIGO.
FELIZ MES DEL AMOR Y LA AMISTAD FAMILIA JOSEIGNACISTA.
Profesora Lester Merlano P.