Hace algo más de cinco años los celulares con cámaras VGA o de tres megapíxeles de resolución eran una novedad en el mercado colombiano. Las pantallas táctiles estaban reservadas para pocos dispositivos y parecía impensado que un teléfono móvil pudiera ser operado sin siquiera usar las manos o peor aún, mediante comandos de voz a los cuales el dispositivo respondiera dependiendo de las necesidades del usuario.
Los gadgets eran tema reservado para los espías de las películas de Hollywood, quienes podían manejar sus autos a distancia con su celular, usaban relojes con cámaras fotográficas secretas o protegían información ultra secreta para acceder a ella únicamente mediante un lector de huella dactilar.
Hoy, esas son simplemente algunas de las características que ofrecen los dispositivos móviles en Colombia.